Cuando una persona padece una enfermedad mental, en éste caso el diagnóstico dual, enfrenta varios problemas. No solamente es el padecimiento en sí, sino también el estigma social con el que tiene que cargar. Cuando una persona padece una enfermedad, lo que menos necesita es que la gente se aleje de ellos, sin embargo eso es exactamente lo que ocurre. El estigma social de un enfermo mental hace que la gente tenga una idea equivocada de que es por lo que pasa esa persona. Los prejuicios provocados por la información distorsionada de los medios de comunicación agrega un sufrimiento innecesario a los pacientes, y hay que trabajar para evitar que esto siga ocurriendo.
El estigma social es una forma de desaprobar a una persona por cierta característica que es contraria a las normas sociales. Las personas que sufren de este trastorno suelen enfrentar un doble martirio al tener que lidiar con los síntomas de su enfermedad mas aparte con los estereotipos (Corrigan y Watson, 2002). Algunas de las maneras en las que se puede evitar que el estigma sea creado es dar información a las personas sobre la enfermedad. Otra cosa que se puede hacer es al igual que a los pacientes se deberían ofrecer pláticas a la sociedad para que aprendan que todos somos iguales y que en ves de estereotiparlos debemos ayudarlos.
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