El diagnóstico dual, según el Instituto Nacional para el Abuso de Drogas (2012), se presenta al menos en seis de cada diez personas que tienen trastornos adictivos. Por el contrario, el estudio ECA en 1990 afirma que hay también una cifra grande de pacientes que inician con una enfermedad mental, y que los lleva al consumo de sustancias nocivas. La patología dual suele también presentarse frecuentemente en jóvenes que ingieren drogas, ya que esto los conduce a iniciar un trastorno mental. De acuerdo a NAMI California (2011) los adolescentes con problemas emocionales, de conducta o enfermedades mentales tienen una tendencia mas alta a iniciar con drogadicción o alcoholismo, que los adolescentes con problemas emocionales menos serios. De la misma manera, los jóvenes con adicciones a drogas, alcohol o tabaco, son mas frecuentes a incrementar la severidad de sus problemas emocionales e incluso desarrollar uno mas serio. Por otro lado, estudios realizados por NAMI California (2011) han revelado estadísticas que indican que hay cierto porcentaje de pacientes con respuesta inversa, es decir, entre mas severa sea su trastorno mental, menos inducción tienen hacia las sustancias nocivas.
Se han identificado diferentes factores que causan el padecimiento de la patología dual, algunos ejemplos son tanto sociales como emocionales. El primer ejemplo es la automedicación, esto es mayormente presentado en pacientes con adicción a drogas, ya que la automedicación propicia que se presenten los trastornos mentales. Uno de los factores mas influyentes para el desarrollo de la patología dual es el factor psicosocial, que incluye la pobreza, ausencia de los padres, tipo de ambiente donde la persona vive, el abuso sexual, las normas culturales, etc. Además es muy relevante el nivel social donde se vive y las personas e influencias de las personas, sobre todo familiares y círculos de amigos. Otro factor son los antecedentes familiares, es decir, hay mas tendencia en una persona a desarrollar patología dual cuando hay miembros en la familia con adicciones, ya que además de la imitación del paciente hacia el familiar, el ambiente propicia el desarrollo de enfermedades mentales. También ha sido comprobado como un factor el funcionamiento neurológico personal (Chappel, 2008), sin embargo este no influye en muchos de los pacientes con diagnóstico dual.